¿Soy amable conmigo misma?


A muchas de nosotras nos encanta Coco Chanel, una mujer francesa que
revolucionó la moda y el mundo de la alta costura durante la Primera Guerra
Mundial. Un ser que fue un icono en el vestuario de la moda femenina en el siglo
XX, quien rompió los paradigmas de la “poco práctica elegancia de la Belle
Epoque y creó una línea de ropa informal, sencilla y cómoda”.

Una de mis frases favoritas de ella, es “La elegancia tiene lugar cuando el interior es tan hermoso como el exterior”, pues siento y escucho que me habla de cuán importante es ocuparnos de nuestro yo íntimo, de nuestra alma, de sentirnos bien y en paz con nosotras mismas, sin dejar de prestarle atención a nuestro yo exterior, es decir a nuestro cuerpo, a nuestras imagen y a lo que les trasmitimos a todos los seres que nos rodean.


Muchas veces estamos tan estresadas, con tal cantidad de cosas en nuestra
cabeza, que pertenecen al pasado o al futuro, que no estamos conscientes de
cómo nos sentimos, de lo que estamos haciendo, de todos los retos y las
oportunidades que tenemos frente a nosotras. Y por si fuera poco, de repente
“sorpresa”, tu cuerpo cansado de tanto hablarte y de que no lo escuches, empieza
a quejarse y te hace comenzar a buscar píldoras y a pedirte que lo lleves al
Doctor.


Para nosotras, ocuparnos de nuestro bienestar, de nuestra paz, de nuestra salud,
de nuestras emociones y de nuestro cuerpo es esencial.
Quizás muchas de Uds. han oído hablar de Chevron Corporation. Compañía
norteamericana que lidera la producción de energía a nivel mundial, comenzó en
1.879 en la ciudad de Los Ángeles, EEUU. Más de 10.400 mujeres de América
Latina, se han beneficiado de los programas de empoderamiento que Chevron les
ha venido ofreciendo desde 2011.
En una investigación que realicé hace algunos años junto a otros investigadores,
donde estudiábamos cuales eran las habilidades claves en las mujeres que
participaban en Venezuela en el programa EMPREMUJER de Chevron,
encontramos que una de las aspectos fundamentales para todas ellas era la
“autoconfianza”. Habilidad indispensable para afrontar de una manera positiva
todos los retos que a veces la vida nos presenta de una manera inesperada.

Y mientras les estoy escribiendo, no dejo de pensar en Agatha Christie, una
famosa escritora y dramaturga británica especializada en el género policial. Quien
según el libro Guinness de los Records, es la novelista más vendida de todos los
tiempos y tiene una frase absolutamente acertada sobre nuestro viaje por la vida:
“Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único”.


Para cada una de nosotras, es importante fortalecer y reafirmar la autoconfianza,estar atentas a las cosas que se nos están presentando en el “aquí y ahora”,querernos más, respetar nuestros tiempos, cultivar nuestra paz interior, así como estar más atentas y plenamente conscientes de lo que sentimos, de lo que afrontamos y de los mensajes de nuestro cuerpo.


Por último, quiero compartirles una sencilla meditación de la amabilidad que nos
ayuda a querernos, a respetarnos, a ser más amables y compasivas con nosotras
mismas. Este ejercicio puedes practicarlo a cualquier hora del día y en cualquier
lugar. A continuación encontrarás sus sencillas instrucciones, puedes leerlas o
escucharla en :

Meditación De La Amabilidad
(Adaptada de la fuente original Chade Meng Tan):

  1. Siéntate en una postura que te sea cómoda. Puedes colocar los pies en el suelo. Cierra los ojos si la quieres escuchar o lee en silencio las instrucciones.
  2. Concéntrate en la respiración, préstale atención a cómo entra y como sale
    el aire de tu nariz.
  3. Préstale también atención a tu cuerpo, si en alguna parte de el sientes una
    sensación, agradable o desagradable, con amabilidad lleva tu atención y tu
    respiración a esa parte de tu cuerpo.
  4. Es posible que mientras haces el ejercicio tu mente divague, cuando ocurra
    simplemente vuelve a traer tu atención a la respiración.
  5. Cuando estés lista piensa o repite en silencio estas frases de amabilidad
    hacia ti misma: “que me sienta libre de sufrimiento”, “que sea tan feliz y sana como me sea posible”, “que tenga paz de espíritu”. Repite cada una de estas frases 3 veces.
  6. Al terminar, vuelve a traer tu atención a la respiración, felicítate por tu
    valentía al dedicar estos minutos a cuidarte con amabilidad y lentamente
    abre tus ojos.

¡Feliz práctica de la amabilidad hacia ti misma!

Y recordemos otra hermosa frase:

Si has nacido sin alas, no
hagas nada por impedir que te crezcan

Coco Chanel