La Navidad no es un momento ni una estación, sino un estado de la mente. Valorar la paz y la generosidad y tener merced es comprender el verdadero significado de Navidad
Calvin Coolidge
Cuando somos niñas nuestra Navidad es una mezcla de entusiasmo, alegría, sueño, fantasía y regalos. Pero cuando somos adultas, los compromisos familiares y sociales, los gastos, los obsequios,…, empiezan a inclinar la balanza de tal manera que las bellas navidades terminan convirtiéndose en momentos de angustia, ansiedad, preocupación y tortura, ah y por si fuera poco, nuestro estrés también llega y entonces sólo queremos que estas hermosas fiestas pasen rápido y ya…
En esos momentos empezamos a sentir que necesitamos mucha energía y mucha fuerza, para que llegue el 8 de enero y podamos retomar nuestra vida cotidiana con mayor paz y tranquilidad…. ¿A alguna de Uds. les ha pasado esto?…Estoy segura que ya muchas están asintiendo con su cabeza.
Ciertamente, muchas de nosotras vivimos en piloto automático durante las navidades. Los días van pasando y sólo corremos sin parar, sin disfrutar de lo que estamos viviendo y haciendo, sin apreciar cuan hermoso es compartir con los seres que queremos….Y, es en esta etapa del año, donde practicar técnicas sencillas de atención plena o mindfulness se convierten para mí en un “FREE GIFT” SI, ese regalo gratis que me ayuda a pasarlo bien con mi gente, a gozar con mi familia, a divertirme con la Navidad, y a contemplar todas esas cosas que tengo frente a mis ojos, en lugar de preocuparme por lo que no puedo hacer o cambiar….
Y les confieso, que amo practicar Mindful Christmas porque me ayuda, como dirían muchos, a “ponerme otros lentes o gafas” para ver y disfrutar plenamente la navidad.
Por favor, recordemos lo que nos decía el político, científico e inventor estadounidense Benjamín Franklin: «Una buena conciencia es una continua Navidad.» Y con este hermoso Señor coincido totalmente, que mejor que estar plenamente consciente y disfrutar de estas hermosas fechas. Y, no olvidemos que quienes valoramos la importancia de vivir el momento presente somos las que nos sentimos felices y plenas, a pesar de tener dificultades, tristezas y problemas.
Entonces queridas amigas les pregunto ¿qué les parece si en estas fiestas no dejamos que nuestra balanza se incline y nos ocupamos de disfrutar y de vivir la “Navidad con atención plena, con alegría y en paz”?
Para comenzar las invito a realizar este breve ejercicio: ¿QUÉ ES PARA MÍ LA NAVIDAD?
- Toma papel y lápiz, y pon una música de navidad con suaves sonidos de fondo. (Les recomiendo esta que me encanta https://www.youtube.com/watch?v=qtgwV9K8JE8 )
- Para comenzar préstale a tención a la respiración por un momento. Te sugiero que cuentes 10 respiraciones
- Luego pregúntate ¿Qué es para mí la Navidad? y escribe todo lo que venga a tu mente.
- Pregúntate también: ¿Qué celebro en Navidad?, ¿Qué me gusta hacer en Navidad?, ¿Por qué me reúno con mi familia y mis seres queridos?, ¿Qué me agrada hacer cuando comparto y celebro con mi gente?
- Cuando termines, cierra tus ojos, cuenta 10 respiraciones y lee con calma y detenimiento tu reflexión y préstale mucha atención a las emociones que surgieron mientras hacías el ejercicio.
- Por último, elige aquellas cosas que te gusta hacer y aquellas que te agrada compartir con tu gente en Navidad. Ojo y quizás esas cosas que más nos gustan son intangibles pero son muchísimo más valiosas de lo que nos imaginamos. Por ejemplo: 1.- Saborea la comida con atención, 2.- Arréglate con alegría para la reunión, 3.- Analiza bien cada regalo antes de comprarlo, 3.- Escucha con plena atención la conversación con tu gente sin programar tu respuesta….
Estas últimas son sólo ejemplos de las mil cosas que puedes hacer para no andar con el piloto automático todo el día encendido y hacer lo que te gusta con cariño y amor, en paz y con sencillez. Y, acuérdate lo que nos dice como nos dice Paulo Coelho “Nada en el mundo está completamente mal. Incluso un reloj disfuncional está bien dos veces al día”, así que date el permiso de disfrutar plenamente estas hermosas fiestas navideñas.
Por último, les comparto unas sencillas recomendaciones, que nos ayudan a que el estrés no esté presente ante, durante y después de las celebraciones
1.- Se avecinan gastos así que compra la comida y las cosas justas que necesites para tu celebración. A veces pasamos 2 semanas recalentando todo lo que nos quedó después de la fiesta o compramos mil artículos y no hayamos que hacer.
2.- No dejes que los excesos de comida dañen tu salud. Sé consciente de lo que comes. Disfruta de lo que estas ingiriendo y mastícalo con cuidado ¡Y puedes estar segura que no te lo estoy diciendo porque engordarás y luego te arrepentirás! No, sólo estoy apelando al bienestar de tu cuerpo, que lo único que quiere es agua y comida nutritiva, y tú le vas a dar comida pesada y mil cosas más. Así que por favor “Cuídate”.
3.- Evita caer en la compra masiva de regalos, ¿pregúntate que necesita o que le gusta a tus hijos, a tu pareja, a tus padres,…? Averígualo y cómpralo con amor y cuidado.
4.- Fluye, para algunos a veces estas fechas son duras por unos motivos u otros. No siempre nos traen ánimo, porque echamos de menos a un ser querido que ya no se encuentra con nosotros o porque estamos lejos de otros afectos, simplemente respira profundo y fluye….Sin embargo, tengamos presente que nuestra vida continúa.
No existe la Navidad ideal, solo la Navidad que decidas crear como reflejo de tus valores, deseos, ilusiones y tradiciones
William Ernest McKibben
¡Y recuerda si quieres darte un regalo de gratitud abro grupos semanales te dejo link
Saludos,
Zoramar Oviedo Gallo.
CEO MINDFULNESS LATAM
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