¿Me amo a mi misma?

Amarnos a nosotras mismas, no es nada fácil. Pasamos la vida dedicándonos a
amar a toda nuestra familia, a amar a los seres cercanos y se nos olvida amarnos
querernos, respetarnos y consentirnos.

Cuando comenzamos a darnos cuenta de que no nos estamos amando y respetando, empezamos a preguntarnos, ¿Cómo hago para amarme, para
quererme más? ¿Por qué no me respeto? ¿Por qué siempre ando corriendo
pendiente de los demás y sólo me acuerdo de mi cuando voy a la cama y estoy
exhausta del maratón del día?

Alimentar el amor hacia nosotras mismas, es un hermoso reto que se nos
presenta cada día. Todas somos absolutamente capaces de aprender el arte de
“AMARNOS, QUERERNOS Y RESPETARNOS”. Y como nos dice Thich Nhat Hanh, en su libro “Cómo Amar”, “…cada uno de nosotros puede aprender el arte de nutrir la felicidad y el amor. Todo necesita alimento para vivir, también el amor.
Si no sabemos cómo nutrir nuestro amor, se marchitará. Cuando alimentamos y
apoyamos nuestra propia felicidad, estamos nutriendo nuestra habilidad para
amar. Por eso amar significa, aprender el arte de nutrir nuestra felicidad”.

Ahorita, las invito a que se acuerden de lo que nos dicen cuando nos montamos
en un avión, y empiezan a darnos las instrucciones como pasajeros “Recuerde
ponerse la máscara de oxígeno antes de ayudar a otros”. Y resulta que, en el
amor es igual, para amar y querer a nuestros seres de una manera positiva
debemos querernos más a nosotras mismas. Ya es hora de desaprender lo aprendido hace algunos años cuando nos decían “Ud. primero tiene que ayudar al
otro”, obviando algo tan sencillo y tan esencial como lo es “prestarnos atención
con amabilidad, respeto, y por qué no, con picardía y gentileza”.

El amor verdadero hacia nosotras es lo que nos da frescura, confianza, paz y
belleza.
Y mientras les escribo esta reflexión, me acordé de Sofía Loren ¿la
recuerdan? como dice un autor cuyo nombre olvidé: “Sofía es glamour y sex
appeal…Esta mujer ha robado (y lo sigue haciendo) el aliento de todos los
hombres y de muchas mujeres. Sin duda, constituye uno de los íconos de belleza
más grandes de todos los tiempos. Pero, lo suyo no es puro envase: su interior es
igualmente fascinante. ”.

Sofía Loren dentro de sus múltiples frases célebres, tiene dos que a mí personalmente me hechizan, porque me reafirman cuán importante es amarnos,
escucharnos y comprendernos. Una de ellas es:

´´La belleza es cómo te sientes en tu interior y se refleja en tus ojos. No es algo físico.´´

Lo cual pienso que es absolutamente cierto, nuestro cuerpo a veces habla más que nuestra boca y dice un montón de cosas que no nos damos cuenta, pues andamos a 1.000 kilómetros por hora sin ocuparnos de sus mensajes.
La otra reflexión de Sofía que me encanta es «En algún lugar de tu corazón, debes
creer que eres dueña de una belleza especial como ninguna otra y demasiado
valiosa como para abandonarla. Debes aprender a amarla».

Muchas veces nos hemos enamorado, para distraernos de nuestra tristeza y de
nuestro sufrimiento, olvidándonos de nosotras mismas. Como dice Thich Nhat
Hanh “Cuando aprendemos a amarnos y comprendernos a nosotros mismos,
podemos amar y comprender verdaderamente a otra persona”.

Nosotras podemos ser el Sol de otras personas, pero no podemos darle a nadie lo
que no tenemos dentro de cada una, si no tienes felicidad, alegría y paz que sean
tuyas no puedes darlas. Ya es hora de que te des el permiso de prestar atención a
tus momentos de felicidad y de alegría para tu bienestar y para tu propia alimentación, y les digo “alimentación” porque es fundamental que nutramos
nuestro ser de bondad, de amor, de compasión y de alegría.

“Meditación del Amor” (Buda)

A continuación, te comparto un sencillo y hermoso ejercicio de Mindfulness que se llama “Meditación del Amor” (Buda).

Siéntate en una postura que te sea cómoda. Préstale atención a 3 respiraciones Lee en silencio o en voz baja (como te sea más fácil) lo siguiente:

Que esté yo en paz, feliz y ligera en cuerpo y espíritu.
Que esté yo a salvo y libre de daños.
Que esté libre de ira, aflicciones, miedo y ansiedad.Que aprende a mirarme con ojos de comprensión y amor.
Que pueda reconocer y tocar las semillas de la alegría y la felicidad en mí.
Que aprenda a identificar y ver las fuentes de la rabia y de la ira en mí.
Que pueda vivir fresca, sólida y en paz.


Recuerda que si tú no te amas y te cuidas no podrás ayudar a los demás!!!!.

Para finalizar las dejo con otra bella frase de Sofía:

Nada hace que una mujer sea más bella que su propio convencimiento de que es bella.

S. Loren