Los retos nos inspiran y motivan, sin ellos la vida resulta más aburrida y apagada
Morgan Freeman.
La pandemia que afrontamos actualmente ha cambiado de la noche a la mañana nuestra vida tanto a nivel profesional como personal, familiar y social.
Hasta hace pocos meses ninguno podía imaginarse que la empresa donde trabajamos permanecería activa pero nosotros tendríamos que laborar resguardados en nuestra casa. El COVID-19 ha hecho que nos redescubramos a nosotros mismos, nos cuidemos, seamos creativos, positivos y sigamos adelante con nuestras metas y proyectos.
El “teletrabajo en casa” es una invitación a reinventarnos que este fenómeno nos puso al frente. Sin embargo, la aventura de cambiar inesperadamente la forma en la cual abordamos nuestros retos profesionales pudiera parecernos algo drástica y compleja, pero no por ello deja de ser atractiva e interesante.
En mi experiencia como profesional y consultora corporativa, este fenómeno si bien es cierto cambió en un 100% mi labor presencial en Colombia, puso a mi completa disposición la posibilidad de expandir muy significativamente mi trabajo por toda Latinoamericana. Lo cual ha sido una experiencia nueva, muy grata y hermosa.
Ahora bien, éste ha sido un lado maravilloso que a muchos de nosotros nos ha presentado la pandemia. No obstante, ella también tiene un lado negro u oscuro, que es algo así como un mix donde confluyen la dependencia a internet, el trabajo, la angustia y la ansiedad… Y estas dos últimas son poderosas.
Muchas veces no nos percatamos como la angustia y la ansiedad nos devoran y se vuelven una especie de boicoteadoras de nuestros retos profesionales, y del bienestar personal y familiar. Tomar consciencia de ello es fundamental por cuanto nuestra salud y la productividad son esenciales en este nuevo proceso laboral y social que estamos viviendo.
Establecer rutinas en nuestra familia, donde seamos capaces de manejar el tiempo, las emociones y las relaciones es fundamental, así como enfocarnos en trabajar para alcanzar nuestras metas laborales, cuidar nuestro bienestar y el de nuestros seres queridos.
El teletrabajo nos invita a empoderarnos y desarrollar habilidades que nos permitan alcanzar nuestros objetivos profesionales. Es un reto que nos pone al frente la oportunidad para reinventarnos, ser creativos, flexibles y resilientes.
Fortalecer y reafirmar la autoconfianza, estar atentos a las cosas que se nos presentan, respetar nuestros tiempos, cultivar nuestra paz interior, así como estar más alertas y plenamente conscientes de cómo estamos afrontando los desafíos que nos acontecen y cómo podemos convertir nuestros sueños en realidad es muy importante para cada uno de nosotros.
Por último, considero fundamental destacar, que si bien es cierto trabajar presencialmente es muy gratificante, el teletrabajo también es muy atractivo y enriquecedor. Pues éste nos brinda la oportunidad de tener diferentes gestiones laborales en simultáneo con muchos países. La pandemia es una invitación a reinventarnos cada día y seguir trabajando en lo que nos genere bienestar, salud y productividad.
Zoramar Oviedo Gallo.
CEO Mindfulness at Work LATAM.
Psicóloga Corporativa.
Te invito si te ha gustado este contenido compartelo!
