¿Un Jefe difícil? SOS LABORAL

¿Un Jefe difícil?

Quienes amamos trabajar en corporaciones hemos disfrutado de muchos logros,
retos y alegrías, así como de un desempeño exitoso, un empleo maravilloso, un
jefe increíble, y pare Ud. de contar de las hermosas vivencias y recuerdos que tenemos….?‍♀️
Sin embargo, a cuantas de nosotras no nos ha pasado, que en ese trabajo que era
nuestro sueño hecho realidad, un buen día, uffff, sorpresa, nos encontramos con que nos habían cambiado a nuestro estupendo líder por un “personaje” tan frío,
descortés, mal humorado, tosco y agresivo…que empezamos a pensar que ese
maravilloso sueño parecía estarse convirtiendo en una horrorosa película de terror.

Pues sí, estoy segura que muchas de las que me están leyendo en este momento
están respondiendo afirmativamente esta pregunta. A veces estas situaciones son
tan duras y difíciles, que comenzamos a pensar en irnos del trabajo, pues nos sentimos muy tristes, impotentes y deprimidas, y hasta pensamos en quitarnos
nuestras sandalias o zapatos y pegárselas por la cabeza a nuestro nuevo jefe.

Si bien es cierto que lidiar con un jefe difícil, de mal humor u hostil no es una tarea
fácil para nadie, es más común de lo que nos imaginamos. Diego Cardona, decano de la Escuela de Negocios de la Universidad del Norte de Colombia, señala que «cuando se tiene un jefe difícil, el empleado debe tener la capacidad de estimularse de manera autónoma. Para ello, puede recurrir a satisfactores Internos como el desarrollo profesional, personal o académico. Inclusive, ver esta situación como una oportunidad de crecimiento, un reto que lleve a la innovación y avance en lo profesional». Y cuando leo lo que el autor señala con mucho gusto y agrado recuerdo una de las mejores frases de Carolina Herrera “Mi mejor venganza siempre ha sido sonreír como si nunca me hubieran lastimado.»

Frase que me lleva a pensar y reflexionar acerca de la importancia de manejar nuestras emociones y no dejar que sean ellas las que nos controlen. Si bien es cierto, que el maltrato no conoce género, pues tanto hombres como mujeres las vivimos. Quizás a nosotras más que a ellos, nos ha tocado transitar por ese tormentoso camino.

Un jefe difícil puede ser la principal causa por la que renunciamos a nuestro
hermoso puesto de trabajo. Y, si bien es cierto, que en algunas ocasiones
empezamos a buscar otro empleo, hay momentos en los que debemos
permanecer en el actual. Y justamente es en esas circunstancias en las que es
esencial para nosotras, tomar medidas para mantener la calma, ser resilientes y
positivas, y poder sobrellevar nuestra relación con ese dificultoso dirigente. Y recordemos lo que Sun Tzu , un general, estratega militar y filósofo de la antigua
China, nos decía “Triunfan aquellos que saben cuándo luchar y cuando no”.


Yo personalmente, coincido plenamente con el autor, pues a veces tenemos que
bajar la guardia, lo cual no significa que nos estamos rindiendo sino que estamos
haciendo una inteligente pausa para afrontar y manejar favorablemente las
batallas.


Ahora bien, seguramente la interrogante es ¿Qué hago?…Hay distintas formas de
abordar la batalla, pero es muy importante que pienses en cual pudiera ser la
mejor para ti. A continuación les comparto algunas tácticas para lidiar con un jefe difícil:

1.-Obsérvate a ti misma.

Te invito a hacer este sencillo y fácil ejercicio: “Cuando pienso en mi jefe lo que siento es”. Tiempo sugerido: 5 minutos.

Te invito a hacer este ejercicio durante 3 días seguidos. Sólo necesitas papel, lápiz y cronometro del tiempo. Te recomiendo no hacerlo en tu oficina, sino en un espacio, tu casa por ejemplo, en el que estés más tranquila.
Siéntate en un lugar que te sea cómodo, préstale atención a 10 respiraciones y cuando termines, piensa en tu jefe, en como estuvo toda tu jornada laboral del día y escribe todo lo que recuerdas. Cuando termines, guarda la hoja en un lugar seguro. Te sugiero hacer el mismo ejercicio durante 3 días. Al cuarto día, lee todo lo que escribiste, y observa con cuidado ¿ si hubo o no, cambios en tus sentimientos y emociones?,¿ cómo estuvo la relación con tu jefe? , y percátate de cómo te sientes mientras lo estas leyendo


2.- Observa a tu jefe durante varios días.

Escribe lo que hace bien y lo que hace mal. Piensa en ¿cuáles pueden ser las razones por las que hace estas últimas cosas?. Ponte en sus zapatos y luego decide que quieres hacer.

3.- Préstale mucha atención a cuáles son las cosas que le preocupan a tu jefe.
Esto te ayudará a conocer mejor su estilo de dirección. Por ejemplo puede que no
le preocupe tu horario de entrada o salida siempre y cuando entregues a tiempo
tus informes.

4.- No permitas que el mal comportamiento de tu supervisor afecte tu trabajo y tu desempeño.

Ayúdate y fortalécete. Te invito a practicar alguna de las técnicas que te he compartido en YouTube “Meditaciónpara descargar los residuos emocionales”

5.- No dañes tu imagen personal y tu desempeño

trabajando lento o tomándote demasiado días de ‘permiso” porque a la larga eso te dejará mal parado a ti, no a su jefe. Además de darle más motivos para continuar con su comportamiento negativo.

6.- Mantente un paso por delante de tu supervisor.

Trata de tener siempre listo y al día todo tu trabajo , de esta forma no le darás las excusas para que siempre este buscando “que no has hecho” y recordártelo constantemente. Con el tiempo dejará de ser esa especie de ‘alarma humana’ que siempre te notifica lo que tienes que hacer.

7.- “Cúbrete tu espalda”.

Ten siempre bien documentado todo tu trabajo, críticas e instrucciones, para que puedas defenderte con propiedad si tu jefe te agrede o te contradice. Recuerda siempre guardar todos los mail en los que te envió sus indicaciones.

8.- Y una última recomendación.

“Espere antes de reaccionar”. Estar plenamente consciente, tranquila, ecuánime y en paz, te ayuda a tener nuevas perspectivas para lidiar con un jefe difícil o un empleo complicado.

Para finalizar, me despido de Uds. compartiéndoles una asertiva y maravillosa
frase de Vivian Green, cantante y compositora Americana:

La vida no es esperar a que pase la tormenta. Es aprender a bailar bajo la lluvia